Vivian Maier
VIVIAN MAIER
Sus padres, refugiados judíos, fueron la francesa Maria
Jaussaud y el austríaco Charles Maier.
Pasó su infancia entre Francia y Estados Unidos. Hacia 1930,
fue abandonada por su padre. Junto a su madre convivió una temporada con una
pionera de la fotografía, la surrealista Jeanne J. Bertrand; es posible que ahí
naciera su interés y su vocación.
En 1951, con 25 años, se mudó a Nueva York y en 1956 a Chicago,
donde pasó la mayor parte de su vida.
En 1959 viajó sola a Egipto, Bangkok, Tailandia, Taiwán,
Vietnam, Francia, Italia e Indonesia.
Vivió en Rogers Park y fue niñera de una familia de North
Side en Chicago.
Todos aquellos que la habían conocido la describen como: Una
mujer socialista, feminista, crítica de cine, campechana y una mujer no muy alegre y me entristece decir esto pero creo que no fue realmente feliz, le hicieron mucho daño a lo largo de su vida y por ello se encerraba en ella misma de tales formas que no disfrutó de la vida como lo hubiera hecho sin haber pasado por tal calvario. . Que aprendió inglés
yendo al teatro porque le encantaba. Solía llevar chaqueta de hombre, zapatos
de hombre y un sombrero grande.
Todo el mundo que la conocía o simplemente se limitaba a observarla podía percatarse de la cantidad de fotos que realizaba y que nunca las mostraba, nadie sabía el porque pero seguro que tenían infinidad de pensamientos acerca de esto, y yo personalmente pienso que ella hacía tantísimas fotos simplemente para mejorar, de forma que hacía tantísimas fotos para así conseguir lo que ella buscaba, perfeccionar su técnica. Además de que también podía ser un escudo para ella, un escudo para enfrentarse a los demás. Vivian no reveló nunca sus fotografías, no se sabe si porque padecía de un síndrome de Diógenes o porque no se lo podía permitir pero quiero pensar que sí, que todo aquello que quería lograr, mejorar hasta perfeccionar totalmente su técnica había dado sus frutos. Que se había convertido en alguien tan importante por algo que solo se puede lograr con un don, un don que ella poseía.
Una de sus frases que marcaron un antes y en después era “soy una especie de espía”, supongo que era porque captaba todo aquello que quería captar sin que muchos de los fotografiados se percatasen de ello, porque captaba absolutamente todo en una sola imagen.
En diciembre de 2008, cuando caminaba sobre hielo, se cayó y
golpeó en la cabeza. Fue llevada a una residencia de ancianos en Oak Park donde
falleció cuatro meses después, a los 83 años.
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